¿Qué información utiliza tu banco sobre tu solvencia?

Desde el año 2010 existe una legislación específica que protege al sistema financiero de prácticas ilegales y fraudulentas

 

Con la aprobación de esta ley, los bancos tienen acceso a información de los clientes para saber cómo mueven su dinero y conocer sus transferencias. Además, para el cliente supone una serie de obligaciones sobre los datos que tiene que permitir que la entidad conozca. Así, los bancos pueden tener acceso y conocer la solvencia de un cliente, solicitando un informe de solvencia y comprobando si tenemos deudas pendientes o problemas financieros.

 

Todo lo que tu banco sabe sobre ti

 

Si tienes una cuenta con un banco desde antes de la aprobación de la Ley de 2010, seguramente tu banco se haya puesto en contacto contigo para pedirte toda la información que necesita. Si la has abierto después de esa fecha, habrás necesitado presentar una serie de documentación.

 

Estos son todos los datos que tu banco consulta sobre una persona física para saber tu estado de solvencia:

 

  • Tu identificación personal. Puede ser tu DNI, tu pasaporte, tu permiso de residencia si eres extranjero residente en España, y tu documento de identificación oficial de tu país de procedencia también.
  • En caso de que estés constituido como persona jurídica tendrás que presentar en tu entidad la documentación de la empresa: la denominación, la forma jurídica en la que se forma la empresa, el domicilio y el objeto social, y los poderes de todas las personas que puedan actuar en su nombre. El banco también querrá conocer y tener la información de la estructura del accionariado si es tu caso.
  • La actividad como cliente. Tu banco busca información sobre ti y la pide a otras entidades para saber más sobre tu actividad profesional y empresarial. Así pretenden contrastar la información que das para saber si es cierta o no. Por ejemplo, te pedirán la nómina si estás contratado como asalariado, o tu última declaración trimestral si eres autónomo o facturas como empresa. Pero además de contar con esa documentación que llevas, el banco la contrastará para verificarla.
  • Las transferencias. Las entidades financieras recelan mucho, y quieren saber si llevas a cabo transferencias dentro del país, y entre qué bancos mueves tu dinero. Entre los bancos pueden solicitarse este tipo de información sobre sus clientes, y disponer de ella de forma inmediata. También requerirán acceso a transferencias internacionales para comprobar si sacas tu dinero de España.

 

Si eres autónomo o empresario seguramente el proceso de documentación será más tedioso que si eres un asalariado. Los bancos quieren tener toda la información posible para estar seguros de tu solvencia, y no será extraño que soliciten a algún archivo de morosos un informe de solvencia sobre tu actividad.

 

¿Pero dónde están los límites sobre la información que mi banco conoce sobre un persona física?

 

Los bancos tienen que cubrir sus intereses, de acuerdo, pero también nosotros tenemos derecho a mantener una cierta privacidad y que haya unos límites sobre nuestra información a la que las entidades no puedan acceder.

 

La información que la entidad tenga sobre nosotros siempre debe mantenerse dentro del derecho a la intimidad de sus clientes. Es un derecho constitucional que tenemos todos los españoles. Por eso cada documento que firmemos con nuestro banco autorizándole a consultar y conocer información sobre nuestra solvencia debe estar amparado por la protección de datos. Ten en cuenta que el banco tendrá conocimiento de en qué restaurantes cenas o en qué tiendas compras si pagas con tarjeta, cuánto sueles pagar en los servicios según las facturas que tengas domiciliadas, o incluso si estás afiliado a una ONG, un partido político o un sindicato al que pagas cuotas periódicas. El banco podrá usar tus datos exclusivamente con fines estadísticos en estos casos, pero no podrá tener en cuenta esa información para establecer un informe de solvencia sobre ti o decidir si te concede o no liquidez.

 

Sí es cierto que mediante los datos que conocen de ti pueden hacerte llegar ofertas personalizadas, pero jamás ceder tu información a terceros sin tu consentimiento para que sean restaurantes o tiendas las que te ofrezcan productos similares a los que sueles consumir. Los datos que sí pueden compartir son, por ejemplo, si tienes alguna deuda pendiente contraída y el banco trabaja dentro del marco de la protección de datos con algún archivo o base de datos de morosidad.

 

 

Esperamos que con esta información te haya quedado más clara la información que los bancos pueden requerirte, y lo que pueden hacer o no con esos datos sobre ti. Recuerda que si tu nombre y tu DNI están incluidos en algún fichero de morosos, tus datos bancarios sí se moverán para llevar a cabo un informe de solvencia sobre tu situación. Pero lo que no pueden hacer es ceder la información sobre el uso que haces de tu dinero para que terceros puedan hacer uso de ella.

 

Puedes obtener más información sobre morosidad y temas financieros aquí 

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